21.03.09
Danza y Música
La red nos permite ir “de aquí para allá”, un principio que el mundo de la danza conoce desde sus orígenes y del que da buena cuenta en el desplazamiento y la direccionalidad que implica toda coreografía. Ahora, además de poder asistir en abierto a algunas clases y a los materiales y guías que ofrecen en sus cursos los profesores de centros tan prestigiosos como el MIT, Princeton, Stanford o Yale, también podemos hacer realidad el sueño de seguir la estela a artistas consagrados que hacen de la docencia su testamento vital, como es el caso de Merce Cunningham. Así, Monday’s with Merce nos acerca a uno de los grandes coreógrafos del siglo XX cuyos trabajos con el músico John Cage o artistas contemporáneos como Jasper Johns y Robert Rauschenberg cambiaron de manera completa el panorama de la danza moderna y , sobre todo, la forma de entender las relaciones entre la danza y la música. Dos artes temporales para las que Cunningham pidió autonomía. Una especie de “juntas, pero no revueltas”, aunque también se podría decir “juntas y muy revueltas” si atendemos a los resultados performativos que rompen la tradicional unión entre danza y música. Esto puede llevar a que aleatoriamente el bailarín se proyecte en el espacio mediante un salto impactante en el absoluto silencio, e inmediatamente después suene un sonoro estruendo cageano con el que, de hecho, acaba una de las obras. Un paralelismo que podemos encontrar en la naturaleza cuando oímos primero el trueno y después vemos el rayo. La duración de la tormenta es la duración de la obra en escena. La clave compositiva es tomar la dimensión temporal como único continente cuyo contenido se rellena por el sonido y la danza según sus propias reglas.
Además de las sesione técnicas impartidas por el maestro, el material editado nos permite acceder a entrevistas con sus colaboradores más cercanos, así como visualizar fragmentos de sus obras más representativas.
Victoria Cavia (OBtem)
http://www.merce.org/mondayswithmerce.html
